La Ciudad de México está enamorada de los restaurantes de mariscos desde hace algunos años; y es en esta misma intima relación entre los capitalinos y los frutos del mar ha sucedido una explosión de restaurantes dedicados a estos productos en la ciudad. Pero la atención de los cazadores de tostadas de atún, ostiones y ceviches la atrapó desde marzo de este año el local en La Condesa que hoy ocupa El Merito de Mar; producto de la fresca fusión entre la cocina costeña, inspirada en la costa del Pacífico mexicano, y las técnicas francesas que le brindan sabores y texturas clásicos a los platillos.
El menú del Merito de Mar es variado, no abrumador pero sí para dar gusto a todos. Se abre el apetito con un clásico shot de caldo de pescado, ideal para acompañar con alguno de sus cocteles de creación propia, todos con toques frutales, tropicales y frescos que, con la música, te transportan a la orilla de la playa. Tostadas y tacos: de las primeras, la campechana con callo, pulpo, camarón y pescado, es simplemente genial; de los segundos, imposible quedarse con las ganas de probar el taco de pescado estilo baja.
Resultaría imposible para alguien de padres nayaritas ocultar la herencia marisquera que tiene, como es el caso del chef y propietario de El Merito de Mar, Gabriel Alatriste; de quien el platillo favorito es el aguachile, con mejor presentación que en muchas de las marisquerías de la ciudad y que invita a acompañar un bocado con sus vistosas rebanadas de pepino. Su ceviche de camarón rompe la creciente tradición del ceviche a la peruana: se sirve en copa acompañado de jitomate y nadando en una salsa ácida que deja disfrutar sin ser agresivo.
De platos fuertes probamos a los dos orgullos de la casa: los pescados zarandeados tradicional y al pibil, así como un pulpo a las brasas que no dejó nada que desear. Ambos pescados se acompañan de una basta ración de tortillas hechas a mano y un buffet de increíbles salsas para hacer de cada taco de pescado una experiencia diferente y sobre todo muy mexicana. Para cerrar, un pastel de elote muy estético, bañado en dulce de leche y un carajillo shakeado con receta de la casa: recomendados.
El Merito de Mar es una gran opción para las personas de alma playera, ideal para darte una escapada paradisíaca de la oficina o para celebrar una ocasión especial con unos tragos con los amigos. Ofrece un servicio muy fresco y abierto a sugerencias, una carta pensada hasta para los que, por alergias o gustos, no comen mariscos, y una barra completa. Sin duda un restaurante que figurará entre los favoritos de los productos del mar de la Ciudad de México.
El menú del Merito de Mar es variado, no abrumador pero sí para dar gusto a todos. Se abre el apetito con un clásico shot de caldo de pescado, ideal para acompañar con alguno de sus cocteles de creación propia, todos con toques frutales, tropicales y frescos que, con la música, te transportan a la orilla de la playa. Tostadas y tacos: de las primeras, la campechana con callo, pulpo, camarón y pescado, es simplemente genial; de los segundos, imposible quedarse con las ganas de probar el taco de pescado estilo baja.
Resultaría imposible para alguien de padres nayaritas ocultar la herencia marisquera que tiene, como es el caso del chef y propietario de El Merito de Mar, Gabriel Alatriste; de quien el platillo favorito es el aguachile, con mejor presentación que en muchas de las marisquerías de la ciudad y que invita a acompañar un bocado con sus vistosas rebanadas de pepino. Su ceviche de camarón rompe la creciente tradición del ceviche a la peruana: se sirve en copa acompañado de jitomate y nadando en una salsa ácida que deja disfrutar sin ser agresivo.
De platos fuertes probamos a los dos orgullos de la casa: los pescados zarandeados tradicional y al pibil, así como un pulpo a las brasas que no dejó nada que desear. Ambos pescados se acompañan de una basta ración de tortillas hechas a mano y un buffet de increíbles salsas para hacer de cada taco de pescado una experiencia diferente y sobre todo muy mexicana. Para cerrar, un pastel de elote muy estético, bañado en dulce de leche y un carajillo shakeado con receta de la casa: recomendados.
El Merito de Mar es una gran opción para las personas de alma playera, ideal para darte una escapada paradisíaca de la oficina o para celebrar una ocasión especial con unos tragos con los amigos. Ofrece un servicio muy fresco y abierto a sugerencias, una carta pensada hasta para los que, por alergias o gustos, no comen mariscos, y una barra completa. Sin duda un restaurante que figurará entre los favoritos de los productos del mar de la Ciudad de México.
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