El verano trae tardes lluviosas en las que no hay mucho que hacer, sin embargo son esas tardes en las que uno puede acercarse más a sus seres queridos; viendo juntos una película, reuniéndose para jugar un juego de mesa o, mi opción favorita, sentándose frente a una taza de café negro, con leche, con espuma o con kilos de azúcar (aquí esto no importa) y dejar que los temas de conversación más variados y aleatorios florezcan en la mesa. Esto es Café Negro; un espacio que ha logrado cautivar a locales y viajeros que van de paso por el centro de Coyoacán. Caminaba por el Jardín Centenario cuando escuché las nubes avisar sobre la lluvia que se acercaba; supe que tenía que encontrar un lugar donde resguardarme y las seis de la tarde indicadas por el reloj sólo me ofrecían dos opciones para matar el tiempo y aprovechar para evitar una gripe no planeada: café o cerveza. Sobra decir que el estado de ánimo de mi novia (y que era martes) tomó la decisión, sería un café. Fue entonces cuando
Era un una lluviosa mañana, y era un día martes, estos últimos días del mes de junio han sido bastantes lluviosos. Y bueno, a las 10 de la mañana de un día lluvioso, no hay nada mejor que un chocolate caliente. Llegué a la chocolatería "El Mayordomo", un local bastante pequeño, al entrar me mencionan que las mesas son compartidas, y es comprensible, pero aunque pequeño, este lugar es muy acogedor. El Mayordomo es una chocolatería, fundada originalmente en el estado de Oaxaca, y que hace poco abrió sucursales en la Ciudad de México. Entré y en la pared se encuentran unos estantes llenos de productos, cajas de chocolate de tablilla, de diversos sabores como chocolate clásico, chocolate amargo, nuez, vainilla, entre otros, también latas de chocolate en polvo y mole. Me senté en una mesa y observé el menú, el lugar ofrecía chocolate caliente, con leche y con agua, además de bebidas frías, llamadas chocomío, bebidas de chocolate estilo frappe, incluso exist